Como todo geológo, yo también tengo mi grado de frikismo, por ello, me he hecho voluntaria del programa Apadrina una roca del IGME. ¡¡¡Las rocas también necesitan que cuidemos de ellas!!!. El programa consiste en velar por la conservación del patrimonio geológico.
Me gusta la iniciativa ya que he podido presenciar, no hace mucho, la destrucción del yacimiento paleontológico de graptolitos de Salas de la Ribera. Este yacimiento está bajo tramitación de Bien de Interés Cultural y es uno de los más visitados, no solo por paleontólogos nacionales, sino internacionales.
Con las obras de ampliación de la carretera han sepultado por completo este yacimiento, impidiendo continuar con su estudio.
Por ello, y tras descubrir la iniciativa del IGME, me he animado a ser madrina de un LIG, en mi caso he podido escoger las maravillosas Médulas, un gran enclave conocido por todos. La decisión, aparte de la geología, es la historia minera que lleva a sus espaldas. He de reconocer, que aparte de geóloga soy minera, y en Las Médulas he podido encontrar las dos disciplinas juntas.
Anímate a participar en el programa. La mejor manera de conservar nuestro patrimonio geológico de la mano de todos aquellos que nos encanta la geología.